Formación en Habilidades Quirúrgicas desde un Enfoque Humanista: Aprendizaje Colaborativo y Servicio a la Comunidad
Autora:
Katrina Espinar Herranz – Universidad Francisco de Vitoria
Resumen:
Introducción:
El desarrollo de habilidades quirúrgicas es esencial en el ámbito biomédico, no solo para médicos y enfermeros, sino también para investigadores. Sin embargo, esta formación práctica suele estar ausente en los programas curriculares, limitando el desarrollo técnico y ético de los profesionales. Desde una perspectiva de educación humanista, el Suturing Bootcamp ofrece un entorno colaborativo que une enseñanza técnica, práctica supervisada y valores como la dignidad y el servicio.
Objetivo:
Evaluar el impacto del Suturing Bootcamp en el desarrollo de competencias técnicas, la autoconfianza profesional y la percepción del aprendizaje en estudiantes y profesionales de la salud, así como su capacidad para eliminar barreras económicas en el acceso a la formación práctica en cirugía menor.
Metodología:
Se diseñó un estudio cuasiexperimental con pretest y postest, sin grupo control. Participaron 15 personas (8 estudiantes de medicina, 4 profesionales de enfermería y 3 investigadores en ciencias biomédicas), seleccionadas mediante muestreo por conveniencia. El curso se desarrolló durante dos días consecutivos e incluyó sesiones teóricas, demostraciones en vivo y práctica supervisada con modelos sintéticos, porcinos y cadavéricos. Se aplicaron cuestionarios antes y después del curso para medir el cambio en conocimientos, seguridad técnica y percepción de utilidad. Los datos cuantitativos fueron analizados mediante pruebas de Wilcoxon para muestras relacionadas, y se realizó un análisis cualitativo de respuestas abiertas para captar percepciones y experiencias significativas.
Resultados:
Los análisis mostraron mejoras significativas en la confianza técnica (p < 0.01) y en la percepción del aprendizaje. El 86% de los participantes declaró sentirse preparado para aplicar lo aprendido en contextos reales. La enseñanza entre pares fue valorada como clave en el proceso de aprendizaje, fortaleciendo la vocación de servicio y el sentido de comunidad. El 93% destacó que el curso permitió superar limitaciones económicas habituales en la formación quirúrgica.
Discusión/Conclusión:
El Suturing Bootcamp demuestra ser una estrategia efectiva e inclusiva para el desarrollo de habilidades quirúrgicas básicas. La metodología basada en la colaboración, la supervisión ética y el enfoque humanista favorece no solo la competencia técnica, sino también la formación de profesionales comprometidos con el bienestar del paciente y la justicia social. La integración de este tipo de iniciativas en los programas de ciencias de la salud podría fortalecer tanto el aprendizaje práctico como la dimensión ética de la formación.
Palabras clave:
Habilidades quirúrgicas básicas, enseñanza colaborativa, simulación médica, equidad en la formación, educación en salud con enfoque humanista.
Preguntas y comentarios al autor/es
Damos cierre a nuestro espacio de diálogo del I Congreso Internacional de Jóvenes Investigadores INICIAte: Humanizando la investigación científica: la persona en el centro del proceso.
Queremos agradecer profundamente a cada ponente por su valiosa participación, por compartir sus saberes, sus preguntas y sus búsquedas. Han hecho de este espacio un verdadero lugar de encuentro y reflexión.
Nos vamos con el corazón lleno de inspiración y con la certeza de que es posible hacer ciencia desde el respeto, la humanidad y el compromiso con la persona. Esperamos reencontrarnos en una próxima edición, con nuevas voces, nuevas investigaciones y el mismo deseo de seguir creciendo juntos.
¡Hasta pronto y gracias por ser parte de este evento!
18 Comentarios
Katrina, ¡gracias por el trabajo presentado y por compartir una experiencia tan valiosa como el Suturing Bootcamp! Me parece especialmente potente cómo logran articular el desarrollo de habilidades técnicas con una mirada humanista de la educación en salud, algo que no siempre está presente en los espacios de formación práctica.
Me llamó la atención el rol que tuvo la enseñanza entre pares, no solo en términos de aprendizaje técnico, sino también en la construcción de una ética profesional basada en la colaboración y el servicio. En ese sentido, quisiera preguntarte: ¿qué condiciones o dispositivos creés que son necesarios para que esa enseñanza entre pares no reproduzca jerarquías ni desigualdades dentro del grupo?
¡Nos seguimos leyendo!
Noemí
¡Hola Noemí!
Muchísimas gracias por tu lectura tan atenta y por tu comentario tan cálido. Me alegra profundamente que hayas conectado con la dimensión humanista del Suturing Bootcamp, porque justamente uno de nuestros mayores desafíos (y apuestas) fue lograr que el aprendizaje técnico no se desconecte del compromiso ético y social que implica la práctica en salud.
La pregunta que planteas sobre la enseñanza entre pares es clave. Sabemos que esta estrategia, si no se cuida, puede replicar desigualdades o jerarquías implícitas dentro del grupo. Por eso, tratamos de crear condiciones que favorezcan relaciones horizontales y un verdadero aprendizaje colaborativo. Una de las decisiones más importantes fue la preparación de quienes asumieron el rol de facilitadores. No solo se les brindó una formación técnica previa, sino que también trabajamos juntos en cómo acompañar desde un lugar empático, sin imponer saberes, sosteniendo una mirada horizontal del proceso.
Durante el bootcamp, promovimos dinámicas que permitieran que todos los participantes —independientemente de su trayectoria profesional— pudieran enseñar y aprender en distintos momentos. Esta rotación de roles ayudó a romper con lógicas verticales y reforzó la idea de que el conocimiento se construye colectivamente. Además, después de cada sesión práctica incluíamos espacios breves de reflexión compartida, donde era posible expresar cómo se sintieron, qué aspectos les hicieron sentido y también qué tensiones pudieron aparecer en el intercambio.
Más allá de lo técnico, desde el inicio del curso propusimos una ética del cuidado como base. El saber, en ese marco, no es una forma de diferenciarse o de ejercer poder, sino una herramienta que tiene sentido en tanto se pone al servicio del otro. Esa perspectiva ayudó mucho a generar una atmósfera de respeto, escucha activa y compañerismo.
Sabemos que este tipo de estrategias no eliminan por completo las desigualdades, pero sí crean un contexto en el que esas tensiones pueden ser visibilizadas, conversadas y, muchas veces, transformadas. Gracias de nuevo por tu pregunta, que abre una reflexión muy necesaria.
¡Seguimos en diálogo!
Un abrazo,
Katrina
Hola, soy Andrea Vázquez, estudiante de la Universidad Católica Andrés Bello. Me parecieron muy impresionantes y valiosas las mejoras en las habilidades quirúrgicas de los participantes luego de la realización del curso, así como el refuerzo que se logró en su confianza y compromiso como profesionales actuales y futuros en el área de salud. Tomando en cuenta su éxito, a futuro, ¿qué otro tipo de formaciones considera oportuno realizar, desde el enfoque humanista, en estudiantes del área de la salud? Gracias de antemano.
¡Hola Andrea!
Muchas gracias por tu mensaje y por tomarte el tiempo de leer y valorar el trabajo. Me alegra muchísimo que te hayan parecido significativos los resultados del Suturing Bootcamp, especialmente en cuanto al fortalecimiento de la confianza y del compromiso ético y profesional de los participantes.
En cuanto a tu pregunta, pienso que desde el enfoque humanista hay un enorme potencial para desarrollar nuevas formaciones que complementen la técnica con la dimensión ética, emocional y social del cuidado en salud. Por ejemplo, sería muy valioso diseñar experiencias formativas centradas en la comunicación clínica, donde los estudiantes puedan aprender a acompañar emocionalmente a los pacientes, dar malas noticias con sensibilidad, y construir relaciones de confianza. También imagino talleres de primeros auxilios con enfoque comunitario, pensados no solo para aprender técnicas básicas, sino también para empoderar a estudiantes a llevar ese conocimiento a comunidades vulnerables, reforzando así el compromiso social.
Otra línea de formación interesante sería la simulación de decisiones éticas en contextos clínicos reales, para que los futuros profesionales puedan reflexionar críticamente sobre los dilemas que encontrarán en su práctica, y fortalecer su juicio ético desde la empatía y el respeto a la dignidad humana. Finalmente, creo que vale mucho la pena impulsar espacios de innovación en salud con mirada humanitaria, donde los estudiantes puedan diseñar soluciones creativas y accesibles para contextos de bajos recursos, siempre con la idea de que cada intervención técnica puede y debe ser una forma de servicio.
Gracias de nuevo por tu interés. Me encanta ver estudiantes como tú que ya están pensando en cómo aportar al futuro de la salud desde una mirada más consciente y comprometida.
Un abrazo,
Katrina
Katrina, enhorabuena por esta investigación tan significativa. Has logrado combinar una necesidad técnica del ámbito biomédico con un enfoque profundamente humanista, algo a lo que no estamos acostumbrados. La iniciativa del Suturing Bootcamp refleja un compromiso claro con la equidad en la formación cuando indicas su gratuidad, la vocación docente y la atención a dimensiones éticas, sin descuidar el rigor formativo. También es reseñable el esfuerzo por integrar análisis cualitativo y cuantitativo, dando voz tanto a la percepción como a los datos objetivos, así como la importancia de tener en cuenta el seguimiento posterior.
Se me plantear cuestiones enfocadas hacia una posible mejora de la metodología ¿Valoraste incluir un grupo control al que se le realice al mismo tiempo otro tipo de formación que no incluya el aspecto humanista que destacáis? Utilizaste la prueba de Wilcoxon para comparar pretest y postest. ¿Se exploró la posibilidad de aplicar también alguna medida del tamaño del efecto (como r o d de Cohen) para interpretar mejor la magnitud del cambio?
Muchas gracias por la aportación de una formación práctica entorno a un marco formativo integral.
¡Hola! Muchísimas gracias por tu lectura tan atenta y por tus palabras tan generosas. Me alegra profundamente que hayas percibido el corazón del proyecto: la intención de unir técnica y humanismo sin que ninguna de las dos dimensiones quede relegada. Para mí era clave demostrar que la formación quirúrgica puede ser rigurosa y exigente, y al mismo tiempo profundamente ética, inclusiva y transformadora.
Sobre las cuestiones metodológicas que planteas, te agradezco muchísimo que las traigas al diálogo porque efectivamente son aspectos que consideramos y que seguimos pensando para futuras ediciones del Suturing Bootcamp. La idea de incluir un grupo control fue una posibilidad inicial, especialmente para contrastar el impacto del enfoque humanista en comparación con una formación técnica convencional. Sin embargo, por la escala del proyecto piloto y la naturaleza voluntaria de la participación, priorizamos la implementación del curso completo para todos los asistentes, de modo que pudieran beneficiarse por igual de la experiencia. A futuro, nos encantaría replicar el estudio en una muestra más amplia y controlada, que permita hacer comparaciones más robustas sin comprometer el acceso equitativo a la formación.
En cuanto al análisis estadístico, sí, contemplamos la posibilidad de incluir medidas de tamaño del efecto como el coeficiente r o el d de Cohen, y reconocemos que habría aportado una lectura más rica de la magnitud del cambio. En esta primera versión nos enfocamos en identificar significancia estadística con Wilcoxon por la naturaleza no paramétrica de los datos y el tamaño reducido de la muestra. De todos modos, es una línea que queremos integrar formalmente en próximas fases, junto con un seguimiento longitudinal que permita valorar el impacto sostenido de la experiencia.
Gracias de verdad por aportar desde una mirada crítica, sensible y constructiva. Creo firmemente que los proyectos educativos crecen justo así: en diálogo. Y qué bonito es encontrar interlocutores como tú en el camino.
Un abrazo,
Katrina
De nuevo un placer, Katrina, por tu respuesta. Me alegra mucho saber que el proyecto seguirá creciendo con esa mirada rigurosa y al mismo tiempo humana que lo hace tan especial. Estoy segura de que tendrá un gran impacto y que se sostendrá en el tiempo. Enhorabuena de nuevo y gracias por contribuir a que en este espacio se intercambien ideas que fortalezcan la formación y la investigación.
Un abrazo
Buenas tardes, soy Jiaqi Chen.
Este trabajo me ha parecido muy interesante porque muestra cómo el Suturing Bootcamp puede marcar una gran diferencia en la preparación de estudiantes y profesionales de la salud. Además, me sorprendió que en tan poco tiempo, han podido adquirir tanta información, lo que hizo superar barreras económicas que normalmente impiden el acceso a la formación práctica.
¿Qué retos pueden aparecer para integrar este tipo de iniciativas prácticas y humanistas en los programas de la salud?
Buenas tardes, Jiaqi. Muchísimas gracias por tu mensaje y por resaltar aspectos tan importantes del Suturing Bootcamp. Me alegra mucho que te haya interesado el enfoque y que hayas notado el impacto que puede tener incluso una intervención breve cuando está bien diseñada, guiada y accesible.
Tu pregunta es muy pertinente. Integrar iniciativas prácticas y con enfoque humanista en los programas de ciencias de la salud puede ser muy transformador, pero también implica varios retos. Uno de los principales es el diseño curricular tradicional, que muchas veces está muy cargado de contenidos teóricos y deja poco espacio para experiencias activas, vivenciales o reflexivas. Cambiar esa lógica implica abrir espacios reales dentro del plan de estudios, y eso requiere voluntad institucional, coordinación entre docentes y, muchas veces, romper con inercias académicas muy arraigadas.
Otro reto importante es el reconocimiento del valor del enfoque humanista en áreas consideradas altamente técnicas. Aún existe cierta resistencia a pensar que hablar de ética, cuidado emocional o justicia social tiene un lugar legítimo en la formación quirúrgica o biomédica. Superar eso implica sensibilizar tanto a docentes como a gestores educativos sobre la necesidad de formar profesionales que no solo «sepan hacer», sino que también sepan por qué y para quién lo hacen.
También está el desafío de los recursos, aunque como bien notaste, una de las lecciones del Bootcamp es que con creatividad, colaboración y compromiso, se pueden generar experiencias de altísimo valor sin depender de grandes presupuestos. Pero claro, escalar e institucionalizar estas propuestas requiere apoyos sostenibles.
A pesar de todo esto, creo firmemente que cada vez hay más apertura a este tipo de transformaciones, especialmente cuando los propios estudiantes –como tú– comienzan a demandar una formación más completa, humana y significativa.
Un abrazo grande,
Katrina
Muy buenas tardes, mi nombre es Andrea, un gusto.
Fue bastante interesante su investigación, no me queda claro, sin embargo, cómo midieron autoconfianza personal y percepción del aprendizaje. Cabe preguntar, ¿cómo podrían estos resultados ser utilizados en futuras iniciativas en programas de salud?
Hola Andrea, muy buenas tardes,
Muchas gracias por tu interés y por tus palabras tan amables. Soy Katrina, un gusto saludarte.
Respecto a tu pregunta, la autoconfianza profesional y la percepción del aprendizaje fueron medidas mediante un enfoque de métodos mixtos. Utilizamos cuestionarios diseñados específicamente por psicólogos especialistas en big data y metodólogos educativos, entre los cuales me incluyo como parte del equipo de investigación. Estos cuestionarios combinaban preguntas con escala tipo Likert, que nos permitieron cuantificar el cambio en aspectos como la seguridad técnica y la utilidad percibida del curso, junto con preguntas abiertas que analizamos cualitativamente mediante el software MAXQDA. Este análisis nos permitió identificar patrones en las experiencias de los participantes, así como aspectos subjetivos del proceso de aprendizaje que no se capturan en los datos numéricos.
En cuanto al uso de estos resultados en futuras iniciativas, creemos que aportan una base valiosa para integrar este tipo de experiencias formativas dentro de los programas de salud. No solo evidencian que es posible desarrollar competencias técnicas con un enfoque accesible y colaborativo, sino que también destacan la importancia de incorporar una dimensión ética y humanista en la enseñanza práctica. Esto puede inspirar nuevos modelos educativos más inclusivos, que fortalezcan tanto las habilidades clínicas como el compromiso social de los futuros profesionales.
Quedo atenta si te interesa conversar más sobre el tema o explorar posibles colaboraciones.
Un saludo cordial,
Katrina
Muchas gracias por tu investigación, me parece algo muy interesante como planteas el Suturing Bootcamp en nosotros como investigadores y aún más la perspectiva humanista que desarrollas. Explicas muy detalladamente la metodología de como se procedió, posterior a esto te realizo las siguientes preguntas.
1- Para tu medición, ¿Abarcaste los elementos específicos de las sesiones como una generalidad?, si fue así, ¿Cuáles fueron esos elementos específicos que contribuyeron más a la mejora en la confianza técnica de los participantes?.
2- ¿Cómo se compara la efectividad de este curso basado en la colaboración y la enseñanza entre pares con otros métodos tradicionales de enseñanza de habilidades quirúrgicas?.
Gracias.
Hola Camilo, muchas gracias por tu interés y por tus preguntas tan pertinentes. Me alegra mucho que te haya resultado interesante el enfoque del Suturing Bootcamp, especialmente desde la mirada humanista que hemos querido resaltar también para quienes nos dedicamos a la investigación.
En cuanto a tu primera pregunta, para la medición abordamos tanto una visión general del curso como elementos específicos de las sesiones. Si bien el cuestionario incluía ítems globales sobre la percepción del aprendizaje y la confianza técnica, también integramos preguntas abiertas que nos permitieron identificar con más profundidad qué aspectos concretos del Bootcamp marcaron una diferencia. A partir del análisis cualitativo, observamos que los elementos más destacados por los participantes fueron la práctica supervisada con retroalimentación inmediata, el uso de distintos tipos de modelos (sintéticos, porcinos y cadavéricos), y el ambiente de seguridad emocional que favoreció el aprendizaje sin juicio. Todo esto potenció significativamente la autoconfianza técnica, sobre todo al permitir repetir los procedimientos bajo guía sin la presión habitual de un entorno clínico real.
Respecto a la segunda pregunta, al comparar esta experiencia con métodos tradicionales —que suelen ser más jerárquicos y centrados en la demostración unidireccional—, los participantes valoraron de forma especialmente positiva la enseñanza entre pares. Este enfoque permitió una comunicación más horizontal, una sensación de pertenencia y un refuerzo mutuo del aprendizaje. Si bien no realizamos una comparación controlada en este estudio, la percepción de efectividad fue muy alta, tanto en los cuestionarios como en los testimonios, lo que sugiere que la colaboración y el acompañamiento ético pueden ser incluso más efectivos para ciertas etapas del aprendizaje quirúrgico básico que las metodologías más convencionales.
¡Gracias nuevamente por tu interés y por abrir este espacio de diálogo!
Un saludo afectuoso,
Katrina
Muchas gracias por tu presentación, me pareció una iniciativa muy necesaria y bien pensada, especialmente por cómo se promueve el aprendizaje colaborativo y accesible.
Me quedé pensando en algo y quería preguntártelo:
¿Crees que este tipo de formación podría tener también un impacto emocional o vocacional en quienes participan, más allá de lo técnico? Por ejemplo, ¿has notado si el bootcamp refuerza la identidad profesional o el sentido de pertenencia en estudiantes e investigadores?
Un saludo,
Farisol Almada
Hola Farisol, muchas gracias por tus palabras tan generosas. Me alegra mucho que hayas conectado con el enfoque colaborativo y accesible del Suturing Bootcamp, porque justamente esa ha sido una de nuestras principales motivaciones al diseñarlo.
Tu pregunta me parece muy valiosa, y la respuesta es sí: observamos un impacto que va más allá de lo técnico. Aunque el objetivo inicial era desarrollar habilidades quirúrgicas básicas, algo que emergió de forma muy clara en los testimonios cualitativos fue el efecto que tuvo el Bootcamp en el refuerzo de la identidad profesional, el sentido de vocación y la conexión emocional con la práctica biomédica. Muchos participantes expresaron sentirse, por primera vez, «dentro» de un espacio que los reconocía como parte activa de la comunidad de la salud, independientemente de si eran estudiantes, enfermeros o investigadores.
También se destacó mucho el sentimiento de pertenencia, especialmente gracias a la enseñanza entre pares, que generó un ambiente de confianza y horizontalidad. Esa cercanía permitió que afloraran motivaciones profundas relacionadas con el cuidado, el servicio y el compromiso ético, que en contextos más tradicionales a veces quedan relegadas.
En resumen, sí creemos que este tipo de formación puede tener un impacto emocional y vocacional significativo, ayudando a construir no solo habilidades, sino también una visión más integrada y humana del rol profesional.
Gracias por tu sensibilidad y por abrir esta dimensión del diálogo.
Un abrazo,
Katrina
Este foro nos deja con una sensación muy bonita: la de haber sido parte de una conversación que cruzó la técnica con lo humano, lo práctico con lo ético, y que nos hizo repensar la formación en salud desde un lugar más amplio. Agradecemos profundamente a Katrina, su autora, por compartir su trabajo sobre el Suturing Bootcamp, una experiencia formativa que dejó huella tanto por sus resultados como por el modo en que fue pensada y llevada a cabo.
A lo largo de este foro, vimos cómo la propuesta del bootcamp no solo mejora habilidades quirúrgicas, sino que potencia la confianza profesional, promueve el aprendizaje colaborativo y —lo más importante— se sostiene sobre una ética del cuidado y la equidad. Fue muy enriquecedor leer las respuestas de Katrina, siempre con apertura y profundidad, y cómo fue hilando aspectos metodológicos, pedagógicos y humanos sin perder de vista el propósito último: formar profesionales que sepan hacer, pero también sepan por qué y para quién lo hacen.
Quedaron preguntas por responder, y eso es una gran noticia. Porque muchas de ellas no son solo dudas, sino puertas abiertas que seguirán nutriendo la investigación de Katrina y, con suerte, también inspirarán a otros a ensayar caminos similares.
Gracias por esta experiencia, por mostrar que es posible enseñar con rigor y con alma, y por recordarnos que aprender a suturar también puede ser una forma de aprender a cuidar.
¡Hasta la próxima edición del Congreso!
Querido equipo organizador y comunidad del foro,
No tengo palabras suficientes para agradecer este mensaje tan cálido y profundo. Leer estas líneas me emocionó sinceramente, porque resumen con tanta claridad y sensibilidad el espíritu con el que concebimos el Suturing Bootcamp. Para mí, ha sido un privilegio poder compartir esta experiencia en un espacio tan respetuoso, comprometido y lleno de humanidad como este congreso.
Quiero aprovechar para felicitar de corazón a quienes han hecho posible este encuentro. La organización ha sido impecable: cuidada en cada detalle, con un enfoque integrador que ha permitido que las voces circulen, que se tejan ideas y que se valoren tanto los datos como las emociones, tanto la ciencia como la ética. Es realmente inspirador ser parte de un evento donde el conocimiento se construye desde el diálogo, con escucha genuina y con tanto respeto por la diversidad de miradas.
Me llevo muchísimo de este foro: preguntas que iluminan, reflexiones que motivan, y sobre todo, la certeza de que estamos construyendo, colectivamente, una forma distinta y más justa de formar en salud. Que queden preguntas abiertas, como bien decís, es en sí una invitación hermosa a seguir investigando, compartiendo y soñando nuevas maneras de enseñar y cuidar.
Gracias, de verdad, por esta experiencia tan rica. Me siento muy agradecida y profundamente inspirada.
Con cariño y admiración,
Katrina
Este trabajo destaca por su enfoque profundamente humanista en la enseñanza de habilidades técnicas, demostrando que la formación médica puede y debe integrar valores éticos y de servicio desde el inicio. El uso de aprendizaje entre pares, simulación práctica y la búsqueda de equidad formativa son fortalezas pedagógicas notables. Además, los resultados cuantitativos respaldan la eficacia del programa, posicionando al “Suturing Bootcamp” como un modelo innovador, replicable y transformador en la educación biomédica. ¡Una propuesta excelente y con gran impacto en la formación de futuros profesionales de la salud!
Bravo Katrina
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