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Simposio 2: Educación y formación permanente

Innovación Educativa para el Fortalecimiento de la Empatía y la Ética en la Toma de Decisiones y la Prevención de la Corrupción Universitaria

Autores:

  • Natalia Montoya MartínezUniversidad Sergio Arboleda

  • María José Bermúdez EspitiaUniversidad Sergio Arboleda

  • Santiago Julián Ripoll MedinaUniversidad Sergio Arboleda

  • Ana Elena Demoya GonzálezUniversidad Sergio Arboleda

Resumen:

Introducción:
La corrupción es el abuso de poder para beneficio propio, afectando la confianza pública y el desarrollo social. En el ámbito educativo, compromete la ética y la transparencia. Este estudio busca desarrollar y validar un instrumento psicométrico para medir la corrupción en estudiantes universitarios, llenando un vacío en la literatura. Basado en tipologías de Guerra (2012) y Orellana y Bossio (2020), se diseñó con rigor metodológico un instrumento, validándolo con evaluación de expertos y prueba piloto. Su objetivo es proporcionar una herramienta fiable para futuras investigaciones y estrategias de intervención, permitiendo abordar la corrupción a nivel individual en contextos educativos y profesionales

Objetivos:
Los objetivos de esta investigación son diseñar, desarrollar y validar un instrumento psicométrico que permita identificar y medir actitudes corruptas en estudiantes universitarios. Se busca crear una herramienta fiable y válida que no solo evalúe la propensión a la corrupción, sino que también aporte información clave para comprender sus factores asociados. El objetivo principal es contribuir a la educación ética y al desarrollo de estrategias para fomentar la integridad y la responsabilidad social en el ámbito académico y profesional, al hacerlo, se espera inspirar una nueva generación de líderes y profesionales que valoren la integridad y la transparencia. 

Metodología:
El estudio es una investigación psicométrica que busca desarrollar y validar un instrumento para medir corrupción, por medio del diseño de un cuestionario basado en tipologías de corrupción, adaptada al entorno universitario, con 20 ítems en escalas Likert. Fue evaluada por 16 expertos para asegurar claridad, coherencia y relevancia. Se realizo una prueba piloto permitió ajustes antes de aplicarla a 177 estudiantes de diversas disciplinas y semestres. Los datos fueron analizados con SPSS, evaluando fiabilidad y validez mediante análisis factoriales, los resultados clasifican niveles de corrupción en cinco rangos, proporcionando una herramienta útil para estudios futuros en contextos educativos y sociales.

Resultados:
Se encuestó a 177 estudiantes de la Universidad Sergio Arboleda para evaluar el comportamiento corrupto según la escala. Se redujo la dimensionalidad de los datos para identificar patrones y variables clave. Los puntajes estandarizados oscilaron entre 0 y 100, con una mediana de 50 y una desviación estándar de 10, mostrando una distribución normal. Según se puede observar en la gráfica, los resultados indican que la mayoría de los estudiantes presentan bajos índices de comportamientos corruptos, sin embargo, hay mayor prevalencia en soborno, mientras que en extorsión, peculado, colusiones y tráfico de influencias es menor.  

Discusión/Conclusión:
Este estudio desarrolló y validó un instrumento para medir la corrupción en estudiantes universitarios de la costa caribe colombiana. Los resultados indican una baja predisposición a comportamientos corruptos, coincidiendo con hallazgos en Honduras (Rodríguez y Rodríguez, 2024). Se adaptó una escala base considerando factores sociodemográficos y culturales, alineándose con Quejada (2023). 
El instrumento mostró fiabilidad y resaltó la importancia de variables como sexo, estrato socioeconómico y microsistema en las actitudes hacia la corrupción. Se evidenció que la corrupción afecta la calidad educativa y la integridad universitaria. Este estudio refuerza la necesidad de herramientas que promuevan la transparencia y la ética en la formación de los jóvenes, sirviendo como base para futuras investigaciones.

Palabras clave:
Corrupción, estudiantes universitarios, Escala de Actitudes Hacia la Corrupción (EAHC), medición.

Preguntas y comentarios al autor/es

Damos cierre a nuestro espacio de diálogo del I Congreso Internacional de Jóvenes Investigadores INICIAte: Humanizando la investigación científica: la persona en el centro del proceso.
 
Queremos agradecer profundamente a cada ponente por su valiosa participación, por compartir sus saberes, sus preguntas y sus búsquedas. Han hecho de este espacio un verdadero lugar de encuentro y reflexión.
 
Nos vamos con el corazón lleno de inspiración y con la certeza de que es posible hacer ciencia desde el respeto, la humanidad y el compromiso con la persona. Esperamos reencontrarnos en una próxima edición, con nuevas voces, nuevas investigaciones y el mismo deseo de seguir creciendo juntos.
 
¡Hasta pronto y gracias por ser parte de este evento!

24 Comentarios

  1. Gracias Natalia. María José, Santiago y Ana Elena por compartir este valioso trabajo, que aborda con rigurosidad un tema tan complejo y sensible como la corrupción en el ámbito universitario. Me parece especialmente destacable el esfuerzo por diseñar y validar un instrumento propio, adaptado al contexto sociocultural de la región, lo cual no solo aporta al campo de la investigación, sino también al diseño de posibles estrategias educativas y preventivas.

    Me interesó particularmente cómo el estudio identifica diferencias en las actitudes hacia la corrupción en función de variables como el sexo, el estrato socioeconómico y el microsistema. En ese sentido, quisiera preguntarles: ¿qué implicancias educativas creen que podrían derivarse de estos hallazgos? ¿cómo podría trabajarse esta información en espacios curriculares o institucionales para promover una cultura de integridad desde el aula?

    • Gracias por la pregunta. Respondiendo a su interrogante, los hallazgos sobre las diferencias en actitudes hacia la corrupción según el sexo, el estrato socioeconómico y el microsistema nos muestran que las percepciones y justificaciones del comportamiento corrupto no son homogéneas; más bien, están moldeadas por las experiencias y realidades sociales de los estudiantes.
      Desde la perspectiva en el ámbito educativo, esto nos dice que no es suficiente con promover la ética como un valor abstracto o universal; necesitamos ponerla en contexto. Por ejemplo, en los espacios curriculares, podríamos incluir debates críticos sobre cómo el entorno social y económico afecta la toma de decisiones y la percepción de lo que es aceptable, especialmente en situaciones de presión o necesidad. Además, estos hallazgos pueden servir como base para crear estrategias pedagógicas diferenciadas, que reconozcan estas variables y fortalezcan una cultura de integridad. Desde el aula y en beneficio a esta misma, podríamos fomentar espacios de reflexión ética a través de estudios de casos reales, dilemas morales relacionados con la vida estudiantil y actividades que conecten la teoría con la vida cotidiana. Por último, a nivel institucional, esta información puede guiar políticas de bienestar y programas de formación ética que sean más sensibles a las realidades de los estudiantes, promoviendo una cultura donde la integridad no se perciba como una imposición, sino como una práctica colectiva, consciente y comprometida.

  2. Holaa!! Considerando que el soborno fue el comportamiento corrupto con mayor prevalencia entre los estudiantes universitarios evaluados, ¿qué factores del entorno académico o sociocultural creen que podrían estar normalizando este tipo de práctica?.

    • Muchas gracias por tu pregunta e interés en nuestra investigación. Para responder tu cuestionamiento hay que mencionar que el hecho de que el soborno haya sido el comportamiento corrupto con mayor prevalencia si puede estar relacionado con diferentes variables dentro del entorno universitario y sociocultural que pueden estar naturalizando o minimizando estos actos.
      Por una parte, dentro del entorno universitario existen prácticas que son comunes como ofrecer regalos o favores a docentes a cambio de beneficios en las notas académicas, y estos actos tienden a ser vistos como algo común o inofensivo hasta llega a ser chistoso entre la comunidad estudiantil, especialmente si no se perciben como un daño directo a otros. Esto hace evidente que existe una cultura institucional donde a veces se prioriza el resultado (como pasar una materia) sobre los procesos éticos para lograrlo. Desde la esfera sociocultural, en muchas ocasiones el soborno termina siendo normalizado en otros ámbitos sociales, como en el acceso a trámites públicos, lo que genera una percepción de que todos lo hacen o que el soborno es un recurso al que es necesario para sobrevivir en estos contextos públicos y son justo estas percepciones las que pueden terminar trasladándose fácilmente al espacio universitario haciendo que el soborno sea ampliamente utilizado por la comunidad.
      Teniendo en cuenta todos estos aspectos, el soborno puede que esté respondiendo o estar causado por la falta de ética personal y a la ausencia de una cultura académica sólida que fomente la integridad y penalice moralmente las prácticas normalizadas.

  3. ¡Hola! Interesante investigación. Al respecto, me gustaría preguntarles ¿cuál consideran que es el papel de la propia universidad y de los estudiantes en la creación de una cultura de transparencia e integridad que prevenga la corrupción desde las aulas y que variables relacionadas a este papel creen que podrían ser explorados o incluidos en futuras versiones de este tipo de instrumentos para reflejar mejor la realidad universitaria?

    • Hola! Consideramos que la universidad y los estudiantes tienen un papel crucial en la creación de una cultura de transparencia e integridad para prevenir la corrupción desde las aulas.
      Desde el lado de la universidad, se deben implementar estrategias como programas educativos enfocados en ética y valores, reforzar políticas claras contra prácticas corruptas y promover actividades que sensibilicen a la comunidad sobre las consecuencias de la corrupción. También es esencial que la universidad evalúe y supervise constantemente sus procesos administrativos y académicos para garantizar que sean transparentes.
      Por parte de los estudiantes, fomentar una actitud positiva hacia la denuncia de conductas inapropiadas, además, participar en actividades que refuercen la ética, como talleres, debates y simulaciones (Ej: Role Play), podría ser ideal para integrar los principios de transparencia en la vida académica y personal.
      En cuanto a futuras versiones del instrumento, se podrían incluir variables adicionales que reflejen mejor la realidad universitaria. Entre ellas, explorar las actitudes de los estudiantes hacia la denuncia de comportamientos corruptos, analizar los factores que inhiben este comportamiento y evaluar la eficacia percibida de las medidas universitarias contra la corrupción. Y claro, se podría incorporar el impacto del contexto sociocultural, considerando cómo las normas culturales y las experiencias personales influyen en las actitudes hacia la corrupción.

  4. Un gusto saludarlos, Natalia, María José, Santiago y Ana Elena. Gracias por compartir con nosotros su investigación. Inicialmente, me gustaría destacar su organización y los detalles a nivel de edición que tuvieron en cuenta, aspectos sutiles que, a mi parecer como espectador, marcan la diferencia a la hora de comprender su sustentación, pero que sin duda alguna conlleva un trabajo extra para ustedes como ponentes.

    Dicho esto, considero que abordar la corrupción en el ámbito universitario me parece un tema pertinente, pero a la vez poco usual. Siendo las instituciones de educación superior uno de los espacios apropiados para construir herramientas que permitan contrarrestar el impacto de la corrupción en la sociedad. En este sentido me gustaría realizarle 2 preguntas con respecto a su proyecto de investigación:

    1. ¿Cómo surge la idea de proponer la construcción de un instrumento que evalué la corrupción en el ámbito universitario? ¿En qué contexto o bajo qué necesidad?

    2. ¿Cuáles fueron las limitaciones que encontraron al llevar a cabo la realización de su estudio?

    Finalmente, agradecerles de nuevo por compartir con nosotros su trabajo y felicitarlos por su dedicación. Un abrazo.

    • ¡Hola, Manuel!
      1. Esta idea surge de la necesidad de abordar una brecha en la literatura actual sobre corrupción en el ámbito universitario, este contexto es especialmente relevante porque las universidades forman a los futuros líderes y profesionales, y cualquier desvío ético puede impactar la integridad del entorno educativo, laboral y personal. Se consideró crucial diseñar un instrumento psicométrico específico que permitiera medir de manera precisa las actitudes corruptas, entendiendo que las investigaciones previas se han centrado principalmente en la corrupción institucional o sistémica.

      2. Algunas limitaciones o desafíos que encontramos en el desarrollo del instrumento fueron, la adaptación de los ítems de un instrumento base al contexto sociodemográfico del Caribe colombiano, y asegurar que las preguntas fueran claras, relevantes y adecuadas para medir la corrupción en un entorno universitario, se necesitaron múltiples fases, como la revisión de expertos, pruebas piloto y ajustes en las preguntas, lo cual implicaba un proceso riguroso que se enfrentaba ante barreras de tiempo, recursos y acceso a participantes representativos.

  5. Hola chicos, lo primero enhorabuena por este trabajo! Me parece una iniciativa muy valiosa y oportuna, especialmente porque aborda la corrupción desde un enfoque preventivo y educativo. La creación de un instrumento específico para el contexto universitario no solo llena un vacío en la literatura, sino que también puede tener un gran impacto en la formación ética de los futuros profesionales. Me ha gustado que se haya tenido en cuenta la validación experta y cultural del instrumento, aunque me quedé con la curiosidad de saber más sobre los ítems concretos o ejemplos de situaciones planteadas. ¿Se evalúan solo actitudes o también comportamientos observables?

    • Hola! En respuesta a tu pregunta, el instrumento desarrollado evalúa principalmente actitudes hacia la corrupción, pero incluye situaciones hipotéticas que también permiten observar cómo las personas podrían comportarse en contextos específicos.
      Por ejemplo, algunos ítems plantean escenarios como: «Si observo que alguien entrega dinero a un profesor a cambio de una nota favorable, prefiero no informarlo a decanatura (Ó dirección de facultad)». Esto no solo mide la actitud (como el grado de acuerdo), sino que también sugiere una conducta potencial observable en una situación específica.
      Además, actualmente la investigación se encuentra en una fase de expansión hacia un enfoque cualitativo, con el objetivo de recolectar historias que permitan explorar a profundidad los comportamientos observables en situaciones relacionadas con la corrupción y la ética.

  6. Hola! Soy Carlota de la Universidad Francisco de Vitoria. Antes de nada, enhorabuena por el trabajo y muchas gracias por compartirlo con nosotros, es verdaderamente interesante. Me ha llamado la atención la propuesta de desarrollar un cuestionario que identifique actitudes corruptas, he visto que fue validado por 16 expertos, pero, mi pregunta es la siguiente: ¿Qué criterios habéis usado para seleccionar los 20 ítems del cuestionario ? es decir, ¿ cómo habéis garantizado que cubrieran adecuadamente las distintas formas de corrupción que pueden verse reflejadas en este ámbito? Muchas gracias!

    • ¡Hola Carlota! Muchas gracias por tu interés en nuestro trabajo. En cuanto a tu pregunta te cuento que para seleccionar los 20 ítems del cuestionario partimos de una base teórica sólida, tomando como referencia las tipologías de corrupción propuestas por Guerra (2012) que fueron citadas por Orellana y Bossio (2020). Estas tipologías incluyen siete dimensiones: extorsión, soborno, peculado, colusión, fraude, tráfico de influencias y el incumplimiento de normas éticas. Teniendo claro la definición de cada una de estas dimensiones y sus representaciones en la realidad se formularon los ítems que se buscan reflejar e indagar sobre la ocurrencia de comportamientos corruptos específicos contextualizados dentro del entorno universitario. La distribución de los ítems fue de tres por cada dimensión, excepto la de soborno, que tuvo dos, para que finalmente obtuviéramos los 20 ítems. Esta selección de ítems buscó priorizar una cobertura amplia y equilibrada de las diferentes formas en que puede manifestarse la corrupción en ese contexto.

  7. Hola, muy buenas tardes.
    Me parece un trabajo muy interesante y un tema del cual se debe hablar más, por ello os hago la siguiente pregunta ¿Creéis que factores como el contexto cultural o socioeconómico influyen significativamente en la forma en que los estudiantes perciben y justifican así ciertos actos de corrupción?

    • Hola,gracias por tu pregunta. Sí, definitivamente el contexto cultural y socioeconómico influye mucho. Por ejemplo, en algunos entornos donde hay más dificultades económicas o donde la corrupción es algo que se ve a diario, es más fácil que ciertos comportamientos, como copiar en un examen o pagar por una respuesta, se vean como “normales” o incluso necesarios. A veces no es que las personas no sepan que está mal, sino que lo justifican porque lo ven como parte de la realidad en la que viven o como única opción para salir adelante.Entonces, más que pensar que los estudiantes son “más o menos honestos”, es importante entender qué los rodea, cómo han crecido, qué ejemplos han tenido cerca, y desde ahí pensar en cómo cambiar esas percepciones.

  8. Os doy la enhorabuena por abordar un tema tan complejo socialmente a la par que relevante como es la corrupción en el contexto universitario. Me uno al comentario de Susana al indicar que sería interesante revisar qué ítems seleccionasteis finalmente gracias a los expertos. Pues ello, nos llevaría a concretar más hacia dónde se dirigía la temática. En este sentido: ¿Habéis considerado incluir ítems relacionados con el uso indebido de herramientas de IA (como generación de trabajos, respuestas automáticas en exámenes, suplantación de identidad digital, etc.) como una forma actualizada de comportamiento corrupto frente a la evaluación en entornos académicos?
    ¿Pensáis adaptar este instrumento a otros países? ¿Qué ajustes serían necesarios para una adaptación a población española?
    Muchas gracias.

    • ¡Gracias por tu mensaje y por el interés!
      Sobre tu primera pregunta de forma explicita no incluimos ítems relacionados con el uso indebido de IA, pero es una forma de plagio que esta contenida en la dimension de fraude. Sin embargo, es una muy buena idea para futuras versiones del instrumento, ya que claramente es una forma actual de comportamiento deshonesto en entornos académicos. Y respecto a la adaptación a otros países como España, esto sí lo hemos pensado para etapas futuras de la investigación y para hacerlo consideramos necesario ajustar los ítems al lenguaje y contexto cultural local (por ejemplo, normas académicas y expresiones comunes), pero manteniendo las mismas dimensiones de análisis para que siga siendo comparable.

  9. Hola, ¿Existen planes para hacer un seguimiento de los estudiantes que fueron evaluados con esta herramienta para ver si las actitudes hacia la corrupción cambian a lo largo del tiempo, especialmente si participan en programas formativos?
    Muchas gracias.

    • Hola, gracias a ti por la pregunta. Sí, la idea es que esta herramienta no sea solo para medir una vez, sino también para hacer seguimiento en el tiempo. Por ejemplo, se podría aplicar antes y después de talleres sobre ética académica, o incluso de forma semestral, para ver si hay cambios en las actitudes. También estamos considerando hacer algunos grupos focales con estudiantes para entender mejor cómo y por qué cambian esas percepciones. Aún no lo hemos implementado, pero sí está dentro de los planes futuros.

  10. Para empezar, muchas gracias por compartir vuestro estudio, y ¡enhorabuena!
    Me ha parecido muy interesante abordar un tema tan delicado como lo es la corrupción entre universitarios. Me parece importante que le querais dar voz a este problema y proponer más ámbitos de actuación y medición del mismo.
    Por ello, me gustaría preguntaros, cómo puede contribuir vuestro sistema de medición a la búsqueda de estrategias y soluciones para afrontar esta problemática y buscar una sensibilización de los estudiantes a esta responsabilidad social, teniendo en cuenta el factor cultural?

    • Gracias por tu pregunta y por apreciar nuestro trabajo! Creemos que nuestro sistema de medición puede ser una herramienta realmente poderosa, ya que nos ayuda a entender, desde lo cotidiano, cómo piensan y actúan los estudiantes ante situaciones relacionadas con la corrupción. Al estar adaptado a la realidad cultural de nuestra región, nos ofrece pistas claras sobre los aspectos en los que debemos enfocarnos más. De esta manera, no solo medimos, sino que también creamos espacios para el diálogo, la reflexión y la formación ética, con el objetivo de que los estudiantes se vean a sí mismos como agentes de cambio y tomen conciencia de su responsabilidad social.

  11. Hola, soy Amalia López.
    Me parece genial que existan estudios sobre este tema, ya que es un asunto muy importante que merece atención y sobre todo, la recopilación de datos. Me ha surgido una pregunta, ¿creen que la percepción de la corrupción por parte de los estudiantes varía según la disciplina académica que cursan?
    Gracias de antemano.

    • Hola Amalia! Muchas gracias por tu pregunta y realmente nos alegra saber que te interesa el tema. Aunque en nuestro estudio no encontramos diferencias significativas entre las carreras, creemos que la percepción de la corrupción puede variar según la disciplina. Cada una tiene sus propias normas éticas, formas de relacionarse y maneras de enfrentar dilemas. No profundizamos en esto en esta fase, pero definitivamente es un aspecto que nos gustaría investigar más adelante, ya que podría ofrecernos pistas valiosas para realizar intervenciones más específicas según cada contexto académico.

  12. Estamos llegando al final de este congreso y también de este foro, que ha sido un espacio sumamente enriquecedor gracias al trabajo y la generosidad de quienes participaron armando un hilo de conversación con 19 intercambios. Queremos cerrar agradeciendo especialmente a Natalia, María José, Santiago y Ana Elena de la Universidad Sergio Arboleda, por compartir una investigación tan potente, valiente y necesaria y estar atentos a los comentarios recibidos.

    Este trabajo nos permitió reflexionar en profundidad sobre la corrupción en el ámbito universitario, no desde un enfoque abstracto o lejano, sino desde lo cotidiano, lo que se dice, lo que se justifica y lo que muchas veces se naturaliza entre quienes están en formación. El diseño de un instrumento psicométrico adaptado al contexto cultural del Caribe colombiano, validado con rigor y sensibilidad, nos deja no solo un aporte técnico muy valioso, sino también muchas preguntas abiertas para seguir pensando.

    Fue interesante ver cómo el instrumento permitió identificar matices según el sexo, el estrato y el entorno inmediato de los estudiantes, y cómo eso abre la puerta a imaginar intervenciones más situadas, más cercanas a la realidad concreta de nuestras aulas. También surgieron inquietudes sobre nuevas formas de corrupción, como el uso indebido de herramientas de IA, o la necesidad de seguir explorando el papel de las distintas disciplinas académicas en la percepción del fenómeno.

    Todo lo conversado acá nos deja con la sensación de que este estudio tiene mucho recorrido por delante, y confiamos en que el equipo lo seguirá desarrollando con la misma dedicación. Gracias por responder a cada intervención con apertura, profundidad y compromiso. Ha sido un gusto leerlos y esperamos que se lleven del foro no solo devoluciones sino también inspiración para seguir investigando.

    ¡Hasta la próxima!

    • Muchas gracias por el espacio que nos brindaron para compartir nuestro trabajo.

      Un abrazo grande desde la Universidad Sergio Arboleda,
      Natalia, María José, Santiago y Ana Elena.


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